Hidrografía
La cuenca pluvial y sanitaria del Humedal Jaboque es
una de las más pequeñas del Distrito (1.688 y 232 hectáreas respectivamente),
con un ingreso directo de sus aguas al Río Bogotá, muy cerca al parque La
Florida. Las aguas lluvias llegan a través de un colector que descarga en la
zona oriental del humedal, mientras las aguas negras son interceptadas o
ingresan directamente de los barrios aledaños.
El humedal, está localizado en zonas bajas y por su
cercanía al Río Bogotá recibe de manera eventual el agua producto de las
crecientes invernales, siendo un elemento muy importante en su amortiguación.
Un balance de masas realizado a este respecto, muestran una entrada por
escorrentía de la cuenca de 2´100.000 m3 anuales. Siendo la capacidad neta
total del humedal de solo 1´810.000m3, se obtienen valores que muestran que la
tasa de renovación del agua es alta, llegando hasta 1,6 veces al año.
Calidad de las aguas
Dentro de los parámetros que determinan la calidad
orgánica del Humedal se encontraron incrementos notables, en el intervalo de
1995 a 1999. Así por ejemplo, las grasas fluctuaron entre valores promedio de
4.23 a 27.9 mg/l, y la demanda bioquímica de Oxígeno (DBO) pasó de 6 mg/l en
1995 a 122.7 mg/l en 1999 (valores promedio); la misma situación se presentó
con otros parámetros como la Demanda Química de Oxígeno (DQO) que pasó de 38.7
mg/l en 1995 a 187 mg/l en 1999, o de los coliformes totales y fecales que
aumentaron de 1995 a 1999 más de 100 veces.
La presencia de sólidos tanto totales, suspendidos,
volátiles y sedimentables mostraron valores promedio que al compararlos (en los
tres primeros sitios de muestreo) para 1995 y 1999, reflejan que se han aumentado
hasta 12 veces, en el caso de los sólidos suspendidos, 56.3 veces los sólidos
volátiles y 3.8 veces los sólidos sedimentables, llegándose a la conclusión de
que el proceso de colmatación del humedal es extremadamente acelerado.
En lo que respecta al grupo de parámetros donde se
encuentra la alcalinidad, se sigue la misma tendencia de incremento. Por
ejemplo los cloruros, los carbonatos y la conductividad, muestran en general
aumentos en el mismo periodo de tiempo. La alcalinidad se elevo en 2.4 veces y la
conductividad pasó de 405 a 530 mmhos/cm), mientras los carbonatos disminuyen
posiblemente debido a procesos bioquímicos.
Todas las sustancias nutrientes de la biota acuática,
se encuentran disminuidas en concentración con relación a las halladas en 1995.
Por ejemplo, el amonio descendió de 9.1 a 1.91 mgN/l, igual ocurrió con los
nitritos, los nitratos e incluso con el fósforo total, que es el responsable de
la eutroficación de los humedales. La explicación a este comportamiento radica
en los altos niveles de saturación de materia orgánica que generan procesos de
descomposición en los cuales se liberan muchos gases a la atmósfera.
Fauna
La fauna silvestre de este humedal, está representada
principalmente por mamíferos y aves, con 8 y 34 especies respectivamente. En
cuanto a los mamíferos IEH-GRU-CON LTDA. (1999), establecieron la pre-sencia de
roedores introducidos (tres especies), además de dos murciélagos migratorios.
Posteriormente un estudio realizado por HGA-DAMA (1999), registra además la
presencia de un ratón nativo, Microxus bogotensis, endémico de la sabana de
Bogotá que se encuentra amenazado de extinción. Los anfibios y reptiles se
encuentran representados por dos especies de ranas y una especie de la familia
Colubridae.
En diversos sectores del humedal se registró la
presencia de algunas especies de vertebrados como el curi (Cavia porcellus) la
culebra sabanera (Atractus crassicaudatus), y entre las aves: tinguas
piquirojas (Gallinula chloropus), garciopolos (Butorides striatus) y tingua
bogotana (Rallus semiplumbeus), además de una buena población de monjitas
(Agelaius icterocephalus) y garzas azules (Egretta caerulea), entre otras. En
sectores con espejos de agua se ha registrado la presencia de pato barraquete
(Anas discors) y de chorlos playeros (Tringa spp.). En las riberas cubiertas de
"bosquecitos" y potreros aledaños son comunes el peyar o pellar
(Vanellus chilensis), los cerrojillos o reinitas (Dendroica fusca, Wilsonia
canadensis, Mniotilta varia), los atrapamoscas (Elaenia frantzii, Tyrannus
tyrannus, Contopus borealis) y el bobito (Coccyzus americanus), especies que
encuentran alimento y abrigo en estos sectores.
Vegetación
Dentro de las praderas juncoides y graminoides
dominan, como en casi todos los humedales de Bogotá, el junco (Scirpus
califirnicus, SC) y la enea (Typha dominguensis, TY). Se destacan también las
praderas emergentes herbáceas dominadas por botoncillo (Bidens laevis), lengua
de vaca Rumex conglomeratus y el barbasco (Polygonum sp.). Estas especies se
distribuyen mezcladas entre sí o con otras especies conformando varias
comunidades al interior del cuerpo de agua (BI, MA, MB, MK, MU.) Una situación
similar a la anterior sucede con la vegetación errante emergida entre la que se
encuentran el buchón de agua (Eichhornia crassipes, EC), la lenteja y el
helecho de agua (Lemna sp. y Azolla filiculoides) y el buchón (Limnobium
laevigatum).
Al interior del cuerpo de agua se encuentra una amplia
extensión de áreas dominadas por pastos entre los que resalta el pasto oloroso
cf. (Anthoxanctum odoratum). Adicionalmente, este pasto domina en algunos
sectores junto con el pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum) y el botoncillo
(Bidens laevis). La presencia de este último muestra que estas son áreas con
altos niveles freáticos. En las áreas de relleno al igual que en todos los
demás humedales se encuentra como especie dominante al pasto kikuyo (Pennisetum
clandestinum). En una porción de estas áreas aparece el chilco (Baccharis
latifolia). La vegetación del área de ronda es dominada principalmente por
eucaliptos (Eucalyptus sp.), sauces (Salix humboldtiana), saucos (Sambucus
peruviana) y acacias (Acacia spp.).
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